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19 de junio de 2008

MEDITACIONES SOBRE LAS LETANIAS DEL S. CORAZÓN


Aquí una de las primeras meditaciones. Para bajar el resto pegar el enlace en la barra de direcciones del explorador http://doc.esic.es/doc/scj/mesjunio/D03.pdf El Material corresponde a la página www.scj.es)

1 -Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la
Virgen María, ten piedad de nosotros.

27 de junio, 1982

1. Así rezamos en las letanías al Sacratísimo Corazón. Esta invocación se refiere directamente al misterio que meditamos, al rezar el Angelus Domini: por obra del Espíritu Santo fue formada en el seno de la Virgen de Nazaret la Humanidad de Cristo, Hijo del Eterno Padre.

¡Por obra del Espíritu Santo fue formado en esta Humanidad el Corazón! El Corazón, que es el órgano central del organismo humano de Cristo y, a la vez, el verdadero símbolo de su vida interior: del pensamiento, de la voluntad, de los sentimientos. Mediante este Corazón la Humanidad de Cristo es, de modo particular, "el templo de Dios" y, al mismo tiempo, mediante este Corazón, está incesantemente abierta al hombre y a todo lo que es "humano". "Corazón de Jesús de cuya plenitud todos hemos recibido".

2. El mes de junio está dedicado, de modo especial, a la veneración del Corazón divino. No sólo un día, la fiesta litúrgica que, de ordinario, cae en junio, sino todos los días. Con esto se vincula la devota práctica de rezar o cantar cotidianamente las letanías al Sacratísimo Corazón de Jesús.

Las letanías del Corazón de Jesús se inspiran abundantemente en las fuentes bíblicas y, al mismo tiempo, reflejan las experiencias más profundas de los corazones humanos. Son, a la vez, oración de veneración y de diálogo auténtico. Hablamos en ellas del corazón y, al mismo tiempo, dejamos a los corazones hablar con este único Corazón, que es "fuente de vida y de santidad" y "deseo de los collados eternos". Del Corazón que es "paciente y lleno de misericordia" y "generoso para todos los que le invocan".
Esta oración, rezada y meditada, se convierte en una verdadera escuela del hombre interior: la escuela del cristiano.

La solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús nos recuerda, sobre todo, losmomentos en que este Corazón fue "traspasado por la lanza" y, mediante esto,abierto de manera "Visible" al hombre y al mundo.

Al rezar las letanías - y en general al venerar al Corazón Divino -conocemos el misterio de la redención en toda su divina y, a la vez, humana profundidad.
Simultáneamente, nos hacemos sensibles a la necesidad de reparación. Cristo nos abre su Corazón para que nos unamos con El en su reparación por la salvación del mundo. Hablar del Corazón Traspasado es decir toda la verdad de su Evangelio y de la Pascua.
Tratemos de captar cada vez mejor este lenguaje. Aprendámoslo.

17 de junio de 2008

MES DEL SAGRADO CORAZÓN


EN EL MES DEL SAGRADO CORAZÓN, vamos a publicar distintas entradas con material que pueda utilizarse para reflexionar y profundizar la espiritualidad dehoniana. En esta primer entrada presentamos las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús.

Letanías del Sagrado Corazón de Jesús


Las letanías del Sagrado Corazón nacen de la Sagrada Escritura.

Las invocaciones son esencialmente bíblicas no sólo en la doctrina, sino en las mismas expresiones que repiten incluso literalmente pasos del Antiguo y del Nuevo Testamento.


“Las letanías expresan muy bien las enseñanzas teológicas relativas al Sagrado Corazón, exaltando el Corazón de nuestro mediador, al cual se dirigen eficazmente nuestras oraciones”  (L. Dehon, OSP 1, 418).

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos.

Dios Padre, nuestro creador, ten piedad de nosotros. Dios Hijo, nuestro redentor, ten piedad de nosotros. Dios Espíritu, nuestro santificador, ten piedad de nosotros. Santa Trinidad, único Dios y Señor, ten piedad de nosotros.


Corazón de Jesús, Hijo del eterno Padre, (Mt 16,15-16; Jn 1,34)  ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, formado por el Espíritu en el seno de la Virgen María, (Mt 1,20-21; Lc 1,34-35) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, (Jn 1,14; Rm 1,3-4) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, lleno de infinita majestad, (Mc 14,61-62; Hb 1,3) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, templo santo de Dios, (Jn 2,19-22; Ap 21,22) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, (Heb 9,11-12; Ap 21,3) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, (Jn 10,7-9; Jn 14,2-3) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, (Lc 12,49-50; Lc 22,15) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de justicia y de caridad, (Sal 72,4-13; 1 Cor 1,30) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, (Mt 9,12-13; Mt 11,28) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, (Pr 8,12-36; Col 1,15-20) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, (Fil 2,9-11;Ap 5,12) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, rey y centro de todos los corazones, (Zc 9,9-10; Jn 12,32) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia, (1 Cor 1,24-30; Col 2,1-3) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, donde habita toda la plenitud de la divinidad, (Jn 1,14; Col 2,9-10) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien el Padre puso todas sus complacencias, (Mc 1,11; Mt 12,16-18) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido, (Jn 1,16-1 7; Jn 15,5) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, deseo de los collados eternos, (Gen 59,26; Mt 11,3-6) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paciente y misericordioso, (Mt 9,36; Hb 2,1 7-18) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan, (Rm 10,12-13; 2 Cor 8,9) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, (Jn 17,1 -3; Ap 21,6.)ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, (Rm 3,23-25; l Jn 2,1-2) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, saturado de oprobios, (Sal 69, 8-21; Rm 15,3) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, afligido por pecados, (Is 53, 3-7; 1 Pe 2,24-25.) ten piedad de nosotros.



Corazón de Jesús, obediente muerte, (Jn 4,34; Flp 2, 7-8) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, traspasado por la lanza, (Zc 12,10; Jn 19,32-34) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo, (Jn 7,37-39; Ts 2, 16-17) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, (Jn 11,25-26; Rm 6,22) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, (Jn 14,27; Ef 2,14-18) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, (Is 53, 58; Hb 9,26-28) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, salud de los que en ti esperan, (Sal 62, 6-8; Lc 19, 9-10) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren, (Sb 3, 1-9; Tt 3, 4-7) ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, (Lc 22, 28-30; 2 Tm 2,10-12) ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Oración.

Oh Padre, que en el Corazón de tu Hijo querido nos has dado la alegría de celebrar las grandes obras de tu amor por nosotros, haz que de esta fuente inagotable recojamos la abundancia de tus bienes. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.